Alimentación del niño o niña inquieto
Niños, niñas y adolescentes hiperactivos
Los niños y niñas hiperactivos suelen tener mayor dificultad del control de sus impulsos y a realizar todo con mayor rapidez, incluso a la hora de alimentarse, debido a la dificultad para permanecer sentados.
Se puede considerar también la percepción de los padres por una ingesta limitada y/o insuficiente o en exceso; dada la rapidez en consumir los alimentos o falta de interés, versus otras actividades más atractivas.
Debemos enfocarnos en sacar el máximo potencial de nuestros niños y niñas y apoyarlos, potenciando la formación de la conducta alimentaria y la selección de alimentos saludables, beneficiosos para el intestino y cerebro.
¡Abordar la hora de la alimentación!
- Establecer horarios de alimentación y una rutina de higiene previa.
- Estipular que el niño o niña permanezca al menos 20 minutos sentado para comer en familia.
- Evitar distracciones como pantallas de TV, computadoras, celulares, juguetes u otros, que pudieran generar distracción.
- Entregar plato y porciones de alimentos acordes a la edad del niño o niña.
- Propiciar en primera instancia el consumo de plato de fondo con ensaladas, postre e hidratación.
- Supervisar el consumo de alimentos y masticación, evitando atores.
- Si el niño o niña ha quedado satisfecho, dejar que se retire de la mesa, no perseguirlo para terminar su plato.
Recomendaciones alimentarias
- Planificar en conjunto con un especialista una alimentación equilibrada para la edad.
- Preferir el consumo de agua o zumo de frutas naturales, sin azúcar y/o endulzante.
- Evitar el consumo de bebidas gaseosas que contengan aditivos artificiales como: Tartrazina, Amarillo crepúsculo, Azorrubina, Rojo Ponceau, Rojo Allura y negro Brillante.
- Evitar el consumo de alimentos altamente procesados como los etiquetados con sellos ALTO en AZÚCAR, GRASAS y SODIO.
- Preferir alimentos frescos como frutas y verduras a granel, si son enlatados eliminar el almíbar por su alto contenido de azúcar.
- Consumir al menos 2 a 3 veces a la semana pescados con alto contenido de omega 3 como atún, salmón y jurel. Si son enlatados, colar y lavar para retirar preservantes.