La sabiduría popular dice que, si su niño bebe leche y juega afuera, está recibiendo suficiente vitamina D, ¿correcto? Sorprendentemente, no siempre es así.
Sabemos más ahora sobre la vitamina D de lo que sabíamos incluso hace cinco años. Debido a los cambios en el estilo de vida y el uso de protector solar, la mayoría de la población muestra señales de deficiencia de vitamina D. La vitamina D ayuda a asegurar que el cuerpo absorba y retenga el calcio y el fósforo, ambos críticos para el desarrollo de los huesos. Una deficiencia de vitamina D puede llevar al raquitismo, una enfermedad de ablandamiento de los huesos que se continúa presentando en los Estados Unidos, principalmente en los niños en los primeros dos años de vida.
La deficiencia de vitamina D también aumenta el riesgo de fracturas óseas en niños mayores, adolescentes y adultos.
Suplementos de vitamina D
Es importante que los bebés alimentados con leche materna reciban un suministro adecuado de vitamina D a través de un suplemento de 400 UI por día. En el caso de bebés alimentados con leche de fórmula, los requerimientos son los mismos. A menos que el niño beba 32 onzas (946 ml) de leche de fórmula por día, un suplemento de vitamina D es necesario. Si un niño o un adolescente no está consumiendo suficiente vitamina D en su dieta, puede ser necesario un suplemento.
Cuando se trata de darle a su hijo un suplemento de vitamina D, el proceso es el mismo. Cualquier suplemento multivitamínico masticable para niños que contenga 400 UI de vitamina D es aceptable.
Dónde está la vitamina D en forma natural
Además de los suplementos de vitamina, los alimentos enriquecidos son otra manera de aumentar la vitamina D en la dieta de su hijo. Busque alimentos fortificados con vitamina D, tales como la leche, el cereal, el jugo de naranja, el yogur y la margarina. La vitamina D se encuentra naturalmente en tan sólo unos pocos alimentos. Consulte las fuentes naturales que figuran en la tabla a continuación.